Hace algunos dias tuve la dicha de agradecer el llegar a 35 años de vida.
No me puedo quejar, he vivido muchísimas cosas maravillosas y aunque suene a presunción, de todas ellas he aprendido algo.
Este año recibí un regalo inesperado pero que me lleno de felicidad: después de casi 13 años de no saber absolutamente nada de unos amigos entrañables y que en su momento fueron parte escencial de mi vida, de lo que hice y deje de hacer, sin exagerar parte integral de lo que soy ahora, justamente el día de mi cumple los reecontre(en el ciberespacio, pero los encontré)
Estamos en el proceso de hacerlo cara a cara.
Prometo pasarla bien y compartirlo
29 octubre 2008
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